Una de pistoleros en FMV
Una de las grandes revoluciones tanto de la informática como del mundo audiovisual fue la irrupción de los soportes ópticos, como los CDs, que dejaban completamente obsoletos a los soportes magnéticos como los diskettes primeros y posteriormente las cintas VHS, reemplazadas por los DVDs. La mayor capacidad de almacenamiento que proporcionaban permitió añadir a los videojuegos nuevas tecnologías como las cinemáticas o unas bandas sonoras mucho más elaboradas gracias al nuevo espacio del que disponían.
Hace ya un tiempo hicimos las reviews de la producción española Los Justicieros y de la aventura gráfica Urban Runner, ambas enmarcadas en los videojuegos FMV (Full-Motion Video). Este sistema se basaba en grabar como si de una película se tratara las diferentes escenas que componían el juego, con actores reales. Durante las escenas el jugador podía interactuar, ya fuera cogiendo objetos, utilizándolos, o como en el juego que nos ocupa, Mad Dog McCree, desenfundar nuestro revolver para liarnos a tiros en este western. Esta moda tuvo un enorme pero brevísimo tirón, ya que la calidad a la que se reproducían los videos era bastante baja, muy pixelada, y enseguida se vió superada por los modelados en 3D que ya empezaban a asomarse con una gran calidad en el mundo de os videojuegos.
La empresa desarrolladora de Mad Dog McCree, American Laser Games, estuvo especializada en FMVs y prácticamente nació y murió con este sistema, antes de ser comprada por Her Interactive.
En el caso que nos ocupa, y como era habitual en estas producciones, se utilizaron actores locales (en otros casos se utilizaban algunos de serie B) puesto que utilizar algún actor de relumbrón o más conocidos dispararía el presupuesto del juego haciéndolo inviable. Fue rodado en Nuevo México, donde estaba situada la empresa y decidieron que el aspecto debía ser como los westerns contemporáneos americanos, influenciados en algunos casos por el spaghetti western que tan popular se había hecho con La Trilogia del Dólar, protagonizada por Clint Eastwood y dirigida por Sergio Leone.
El jugador se pone en la piel de un misterioso pistolero conocido únicamente como "el extranjero" que llega a un recóndito pueblo del Viejo Oeste, siendo allí abordado por un prospector que le pide ayuda. Éste le explica que tanto el alcalde como su hija han sido secuestrados por una banda de forajidos liderados por "Mad Dog" McCree y que el sheriff, al intentar atraparlos, fracasa en su intento acabando él mismo entre rejas en lugar de los forajidos. A partir de aquí deberemos seguir los pasos de "Mad Dog" McCree para acabar con él y su banda, y liberar al alcalde y a su hija.
Como todos los juegos FMV, el video ocupa gran parte de la pantalla y alrededor tenemos una pequeña interfaz con la información necesaria, como las balas, el número de vidas y la puntuación. El cursor del juego es una mano con una pistola que utilizaremos para apuntar a los pistoleros que intenten abatirnos, si no somos lo suficientemente rápidos y recibimos un disparo, perderemos una vida, viendo posteriormente una cinemática del doctor de la ciudad comentando la jugada. Tenemos que tener en cuenta que nos podemos quedar sin balas en el cargador, por lo que deberemos mover el cursor a la parte inferior de la pantalla, el cursor cambiará de posición y podremos recargar nuestro revólver. Por otra parte, tendremos que tener cuidado de no disparar a los inocentes, o supondrá también la pérdida de una vida.
El juego está dividido en escenas y, a veces, en la transición entre una escena y otra nos las tendremos que ver en un duelo. La particularidad de los duelos consiste en que no tendremos la pistola cargada, teniéndolo que cargar, apuntar y disparar en el momento oportuno.
Mad Dog McCree fue de los primeros juegos en su género, aparecido en 1990 primero para arcades y en el 1992 para PCs, por lo que es bastante sencillo y más allá de disparar no tiene mucho más. Algunos juegos posteriores incluían más armas, o fases de inspección de escenarios donde podíamos conseguir más balas, dinero, etc.
Un juego bastante divertido e innovador en su momento, aunque resultaba muy corto y poco rejugable, que contó con una segunda parte e inspiró a Picmatic para el desarrollo de Los Justicieros.