Un fantástico beat'em up basado en el mundo creado por Gary Gygax y Dave Arneson
Volvemos a visitar la era dorada de los arcade para hablaros de uno de los grandes beat'em up de Capcom, Dungeon & Dragons: Tower of Doom. Este clásico juego está basado en el famoso juego de rol de mesa creado por Gary Gygax y Dave Arneson en 1974 y mezcla acción con pinceladas de RPG que le dan una jugabilidad muy interesante.
Dungeons & Dragons: Tower of Doom fue publicado en el año 1993, siendo uno de los primeros títulos en usar la placa de Capcom CPS-2. En su momento solo fue publicado para máquinas Arcade, pero en 1999 fue publicado en un pack junto a su secuela llamado Dungeon & Dragons Collection para Sega Saturn. En 2013 se publicó otra colección llamada Dungeons & Dragons: Chronicles of Mystara para PC, Nintendo eShop, PSN y XBOX Live que también incluía ambos títulos, pero esta vez con mejoras como juego online, nuevos modos de juego y logros. Pese a ser un gran juego, Tower of Doom no es muy recordado, pero sí que lo es su secuela, Shadow over Mystara.
La historia se sitúa en Mystara, dónde un grupo de cuatro intrépidos aventureros deben hacer frente a una invasión de monstruos liderados por el Archlich Deimos.
Al empezar la partida se nos muestra una imagen de una taberna en la que tenemos que elegir a los héroes con los que jugaremos (pueden jugar hasta cuatro jugadores simultáneamente). Los personajes son cuatro clases clásicas de los juegos de rol:
- Guerrero: Armado con una espada, es la clase más equilibrada en cuanto a fuerza y agilidad. Además, tiene un amplio alcance y la que tiene más cantidad de vida.
- Enano: Armado con un hacha, tiene mucha fuerza y alcance vertical, pero poco alcance horizontal.
- Elfa: Armada con una espada ligera, tiene poco alcance y poca fuerza. En cambio, dispone de siete hechizos diferentes que puede lanzar recogiendo pergaminos: Misil Mágico, Bola de Fuego, Rayo, Polimorfear a enemigos, Tormenta de Hielo y Nube tóxica.
- Clérigo: Armado con una maza, tiene poco alcance y fuerza. Por otra parte, puede lanzar seis hechizos diferentes: Paralizar, Curar, Convertir palos en serpientes, Golpear, quitar efectos negativos y acabar con los no muertos.
Una característica que sorprende es la cantidad de movimientos diferentes que tienen los protagonistas: Combos, ataque fuerte, dos tipos de ataques aéreos, atacar agachado, ataque rápido y cargar contra un enemigo son los movimientos ofensivos de los que disponemos. Además podemos movernos andando, corriendo y agachados por el escenario según la ocasión lo requiera. A los ataques básicos hay que sumarle los objetos que encontramos o compramos y podemos usar: dagas, arco, martillos, aceite para quemar, anillos mágicos o hechizos (este último en el caso de llevar a una de las clases mágicas del juego). Por último, también podemos usar técnicas defensivas cómo evadir los ataques o bloquearlos con el escudo.
Algo que diferencia a D&D de otros beat'em up de la época son los elementos de rol introducidos en la jugabilidad. Los personajes van ganando experiencia a medida que avanza la aventura, y esto repercute en la vida máxima del personaje. También tenemos que hacer diversas decisiones durante el juego, las cuales nos llevan por diferentes escenarios que nos harán enfrentarnos a diferentes tipos de enemigos y también recibir diferentes tipos de recompensas. Por ejemplo, en la primera elección podemos decidir de ir a salvar la ciudad de los monstruos, y como recompensa nos darán un arma mejor, o bien perseguir los monstruos a la montaña, en la que encontraremos un tesoro. El tener que decidir por donde queremos ir hace que varie la dificultad y que no podamos ver el juego completamente en una sola partida. Otro elemento importante es el equipo que mejora nuestras estadísticas hasta que se rompen y los suministros, los cuales podemos encontrarlos por los escenarios o comprarlos en las tiendas antes de empezar cada una de las misiones.
En D&D encontramos todo tipo de escenarios: bosques, ciudades: castillos, montañas y ciénagas son algunos de ellos. Por supuesto, todos los escenarios están llenos de enemigos a los que tenemos que derrotar. Todos los enemigos están directamente sacados del universo de D&D y están muy elaborados, desde los esbirros básicos como kobolds, gnolls o ghouls hasta jefes como mantícoras, dragones o contempladores. Mención especial al Troll, al cual hay que quemar si queremos acabar con él definitivamente. Todos los enemigos disponen de diferentes ataques y son bastante inteligentes, con lo que tenemos que ir con cuidado al enfrentarnos a ellos.
Cómo es normal en este tipo de juegos, la dificultad es bastante elevada, pero tampoco es abusiva. La cantidad de movimientos de la que disponemos hace de Tower of Doom un juego muy táctico, y si conocemos los puntos debiles de nuestros enemigos y como esquivar sus ataques podemos llegar a dominarlo. Cada héroe solo dispone de una vida, perderla significa tener que gastar una continuación.
Dungeons & Dragons: Tower of Doom es un gran juego que se puede disfrutar hoy en día, y más si podemos jugarlo acompañados. Además, si os gusta la fantasía medieval y el universo D&D, seguro que os motiva enfrentaros a las fantásticas y peligrosas criaturas que nos ofrece este título.