Bolos pixelados
Hoy os traigo otro juego de Atari 2600 con el que disfruté mucho y me hizo pasar horas y horas delante de la televisión. Este sencillo juego es Bowling, y como su propio nombre indica, nos brinda la posibilidad de disfrutar de unas partidas de bolos sin movernos de casa, eso sí, si no nos importa que los bolos y la bola sean simples puntos colocados en un plano en 2D.
Bowling fue creado por Larry Kaplan y publicado en el año 1979 por Atari. En su momento fue un juego bien recibido y valorado, pero al no tener nada especial tampoco fue un juego destacable. De todas formas, alguien se acordó de él al colocarlo como en la sala de juegos de Microsoft para Xbox 360 y PC en el año 2010.
La presentación del juego es simple pero directa, a la izquerda de la pantalla tenemos al jugador y a la derecha los diez bolos. Con el joystick podemos mover al jugador y lanzar la bola con el botón. El juego sigue las reglas normales de una partida de bolos. Cada partida está formada por diez turnos, y en cada turno el jugador tiene dos lanzamientos para derribar los diez bolos. Si se derriban todos los bolos a la primera es un strike, y si se derriban todos a la segunda es un spare. Un strike puntúa diez puntos más los bolos derribados en los dos siguientes lanzamientos. Un spare puntúa diez puntos más los bolos derribados en el siguiente lanzamiento. En el último turno el jugador puede llegar a lanzar hasta 3 veces si derriba todos los bolos. Por tanto, en una partida perfecta se pueden conseguir 300 puntos.
El juego dispone de tres modos para uno y dos jugadores. Los modos de juego se diferencian en el control sobre la bola después de lanzarla:
- La bola se puede mover en una dirección después de ser lanzada.
- La bola se puede mover en ambas direcciones después de ser lanzada.
- La bola no se puede mover después de ser lanzada.
Para darle más interés a las partidas, el juego aplica una física que le da aleatoriedad a los derribos de los bolos. Esto quiere decir que dos lanzamientos exactos no tienen porqué derribar la misma cantidad de bolos. De todas formas, con práctica se pueden llegar a alcanzar puntuaciones elevadas e incluso conseguir la partida perfecta.
En definitiva, Bowling es un juego muy sencillo pero que representa muy bien una partida de bolos, y que puede ser divertido si retamos a unos amigos para ver quién es el verdadero amo de la pista (de bolos, obviamente).