Salta ranita!
En la última retro review hablamos sobre Pitfall!, un juego mítico en el mundo de los videojuegos y buque insignia de la compañía Atari para su consola Atari 2600. En esta ocasión volvemos a traer otro juego icónico y conocido por todo gamer, que tuvo su nacimiento en el mundo de las máquinas arcade pero que pronto dió el salto a multitud de plataformas caseras, llegando incluso a nuestros días con diferentes revisiones. El juego es Frogger, la rana más famosa de los videojuegos.
El juego fue desarrollado por Konami pero la distribución internacional corrió a cargo de Sega / Gremlin, dos compañías punteras en el negocio de las arcades, aunque la segunda fue víctima del crash que se produjo en el mercado de los videojuegos en 1983, siendo adquirida por Bally un año más tarde. Llegó a los salones recreativos en el año 1981 y se convirtió en un éxito instantáneo y, porqué no decirlo, en un agujero en el bolsillo para la juventud gamer de la época. Seguro que más de uno se fundió la semanada en la máquina intentando conseguir su máxima puntuación!
La mecánica del juego, como la mayoría de arcades de la época, se basaban en algo sencillo pero completamente adictivo. Nos pondremos en la piel de una intrépida rana que ha de cruzar una transitada carretera y un peligroso río para llegar al otro extremo.
Empezaremos en la parte inferior de la pantalla y deberemos alcanzar el río saltando por la carretera pero evitando el atropello. Sin embargo, de las diferentes líneas horizontales de vehículos que debemos sortear, no todos van a la misma velocidad, dificultando enormemente nuestra tarea. Una vez superada la carretera, llegamos a una zona con intermedia con césped, donde deberemos evitar las serpientes que allí habitan.
Por si fuera poco, nos veremos en la tesitura de tener que cruzar un río plagado de cocodrilos. Para poderlo superar tendremos que ir saltando por los troncos que tal y como pasa con los vehículos, no se mueven todos a una misma velocidad. También podremos ayudarnos de las tortugas, pero con ojo, porque de tanto en tanto se hundirán en el agua, ahogando a nuestra pobre ranita. En el extremo superior de la pantalla hay 5 casas, una para cada rana (no sirve llevar dos veces a una rana a la misma casa).
Existen bonus para mejorar la puntuación, como cazar bichos o escoltar a una rana fémina al otro extremo de la pantalla. A medida que vayamos completando los niveles, la dificultad irá aumentando (menos tiempo, más peligros en la pantalla...).
Frogger es un juego difícil, pudiendo morir de nueve formas diferentes, perdiendo una de nuestras preciadas (y limitadas) vidas: atropellados por un vehículo; saltar al agua del río; cazados por una serpiente, nutria o saltar a las fauces de un cocodrilo; llegar a una casa invadida por un cocodrilo; saltar encima de una tortuga sumergida en el agua; salirse fuera de la pantalla montados en un tronco, cocodrilo o tortuga; saltar a una casa ya ocupada por una rana; saltar a los arbustos que hay al lado de las casas; tiempo agotado.
Como muchos juegos del estilo, su gran atractivo es el afán de superación, de hacer cada vez más y más puntos. Nos imaginamos que los piques con los amigos en la época en la que salió debieron ser memorables.
Hemos comentado antes que el legado de Frogger sigue vivo, contando con nuevas revisiones para hacerlo llegar a los nuevos gamers.