Balonmano futurista
Hace dos semanas revisábamos World Games, un juego atípicamente olímpico, puesto que las pruebas realmente no pertenecen al olimpismo aunque el juego no se desliga de este género.
En esta ocasión, volvemos sobre el deporte, pero en este caso con una suerte de balonmano futurista: Speedball. El juego recibió unas notables críticas y sitúo a sus creadores, The Bitmap Brothers, en el mapa videojueguil, y siguieron cosechando éxitos como Z, aunque el juego nunca fue de mi agrado. Hoy en día siguen explotando estas licencias para los dispositivos móviles.
Una vez seleccionado el modo de juego, que puede ser rondas eliminatorias o liga, así como el modo para dos players, nos tocará escoger nuestro equipo. No es una decisión que debamos realizar a la ligera, puesto que dependiendo el equipo que escojamos, nuestro capitán tendrá unas habilidades o otras (fuerza, resistencia y destreza).
Como hemos comentado anteriormente, el juego es una especie de balonmano pero con muchas menos reglas y bastante más agresivo. El partido se juega en un 5 contra 5, y el objetivo es marcar goles introduciendo la pelota en la portería contraria. Sin embargo, una de las cosas más llamativas del juego, es que el campo va variando según contra quien juguemos, habiendo diferentes obstáculos o ventajas que deberemos saber evitar o aprovechar, según sea el caso. Por ejemplo, hay portales (normalmente en los laterales) que al introducir la pelota aparecerá por el opuesto, pudiendo escapar de una jugada comprometida o iniciar un contraataque sorpresa.
También existen ciertos power-ups que aparecerán aleatoriamente y que tienen efectos de lo más diversos, como multiplicar las pelotas presentes en el campo. Por otra parte, también deberemos recoger unas fichas que nos servirán para mejorar nuestras habilidades, así como para obtener ciertas ventajas durante los partidos.
La mecánica del juego es terriblemente sencilla, básicamente tendremos la acción de pasar/lanzar y la de empujar a nuestro contrincante para conseguir la pelota, ya sea con un empujón o lanzándonos en segada. Y es que en Speedball no hay normas, cuanto más agresivo seas, mejor, incluso con el portero no podremos dormirnos en los laureles porque nada impide que sea agredido para coger la pelota y meternos un gol.
En la barra inferior deberemos tener en cuenta dos cosas, por una parte la stamina (resistencia) y por otra el tiempo restante hasta que acabe el partido, además del marcador.
Speedball hoy en día resulta un juego bastante sencillote, pero que merece ser nombrado porque en su día resultó ser muy entretenido y que contó con una secuela mucho más completa e igualmente entretenida, Speedball 2: Brutal Deluxe.
Hablando de Brutal, algún día hablaremos de Brutal Sports Football, si este os ha parecido violento, Brutal lo es mucho más.