Puedo afirmar sin riesgo a equivocarme que Goldeneye es el juego al que más horas he jugado en Nintendo 64. Tenía un sistema de recompensas y trucos muy curioso: Para poder usar un truco había que pasarse una pantalla en una dificultad específica y en menos de un tiempo fijado, y había algunos niveles que era todo un reto batirlos en menos de cierto tiempo. Esto hizo que yo pasara horas y horas perfeccionando muchas de las pantallas del juego.
Los chicos que juegan este speedrun están claramente a otro nivel. No solo completan todo el juego en modo agente en 24 minutos y 1 segundo, sino que además lo completan en modo cooperativo. Un modo cooperativo muy especial, ya que ambos controlan el mismo personaje, uno controlando el movimiento y el otro la cámara (cada uno con su mando). Para rematar, lo hacen con una tranquilidad como si estuviera completamente tirado. ¡Vaya figuras!