Playboy espacial
Los plataformas de acción que lanzó Dinamic durante la época de los 8 bits fueron muchos, buenos y variados. A la saga militar Moves, formada por los Army, Navy y Artic se sumaron otros tan característicos y carismáticos como el que presentaremos hoy: Freddy Hardest.
El juego fue lanzado en 1987 para las plataformas habituales (CPC, Spectrum, MSX, Commodore 64 y PC) y se convirtió en todo un éxito. La carátula del juego ya era toda una declaración de intenciones, la de un juego gamberro y desenfadado, donde podíamos ver a nuestro protagonista de prominente barbilla, sex-appeal innegable y dorado tupé junto a su inseparable sonrisa socarrona.
Freddy Hardest contó con el famoso método de Dinamic de la doble carga, donde cada cara de una cinta era una pantalla completamente diferente, alargando el juego y el disfrute del personal. Una de las características de este método, es que normalmente solía cambiar la jugabilidad entre una y otra pantalla, como sucede también aquí y que luego desarrollaremos.
Freddy es un "cowboy del espacio" forrado de dinero por herencia y que tras montarse una fiesta de campeonato, regada con litros de alcohol, acaba poniéndose al mando de su nave con la intención de jugar con los meteoritos, esquivándolos. Pero ya sabéis aquello del si bebes no conduzcas, por lo que acaba teniendo un accidente, estrellándose su nave en un satélite del planeta Ternat, donde se encuentra la base de Kaldar, poblada de extraterrestres enemigos. Maltrecho pero flojo de la risa por el pedo que lleva, Freddy sale de la nave dispuesto a seguir con su juerga, pero pronto se da cuenta de que no va a ser bien recibido.
Aquí empieza la primera pantalla, es decir, la primera carga. Es una fase de arcade puro y duro, desarrollada en la superfície del satélite de Ternat, donde deberemos avanzar destruyendo a los extraterrestres que salen a nuestro paso utilizando nuestra pistola láser o una patada voladora. La idea suele ser matar a los extraterrestres (los hay de varios tipos, a cada cual más peculiar) que van andando con la pistola y a los androides voladores con la patada. Como no podía ser de otra manera, la habilidad de saltar vuelve a ser fundamental en un juego de Dinamic, nos servirá para sortear precipicios (tendremos que dominar el salto porque algunos son milimétricos) o cráters con un burbujeante ácido que nos matará si caemos en él. Nuestro objetivo es avanzar hasta llegar a la base enemiga.
A medida que vayamos matando enemigos iremos sumando puntos a nuestro marcador. Disponemos de vidas limitadas, empezando la partida con cinco.
Para iniciar la segunda carga, tendremos que introducir la clave que recibiremos al finalizar la primera fase. En esta segunda pantalla, se potencia mucho más la aventura, ya que deberemos realizar distintas acciones en la base enemiga (como utilizar algunas computadoras, recoger y colocar distintas células nucleares para la nave...) para poder avanzar hasta conseguir llegar al hangar que nos permitirá escapar del planeta. En esta pantalla sustituiremos la patada voladora por un poderoso puñetazo y, además de la habilidad de saltar, podemos trepar por cuerdas y agarrarnos a los salientes del techo para cruzar trozos de pantalla con el suelo destruido.
Como en la primera pantalla, deberemos tener cuidado con los diferentes enemigos, que estarán al acecho para acabar con la vida del bueno de Freddy. Una vez hechos todos los pasos (conectar la célula nuclear, activar el hiperespacio y conseguir la clave del capitán), en el hangar encontraremos una nave con la que huir del planeta y conseguir que Freddy siga con su desordenada vida. Si se nos ha olvidado algún paso, no podremos completar la pantalla.
Además del éxito en territorio patrio, Freddy Hardest consiguió buenas cifras en el Reino Unido, algo que no era nada fácil en aquella época, distribuido por Imagine.
Para quienes se queden con ganas de más aventuras de tan simpático personaje, hubo una segunda parte programada por Iron Byte, más tirando al beat'em up que al arcade plataformero clásico. Sin embargo, su calidad no estuvo a la altura de esta primera entrega.
Sin duda alguna, un notable juego de Dinamic.