Dueño y señor de la ciudad
A finales de los 80 se empezó a producir una sofisticación en el mundo de los videojuegos, apareciendo los primeros simuladores de gestión, sobretodo de la mano de empresas tan importantes como Maxis y sus Sim. De toda la ristra de juegos que aparecieron, hoy trataremos el que más solera tuvo y que, de hecho, ha llegado a nuestros días con versiones cada vez más realistas: SimCity.
Como todos sabréis, en SimCity gestionaremos todo el desarrollo urbanístico de una ciudad, pero antes de entrar en detalles haremos un poco de historia. El juego fue diseñado por uno de los tótems del mundo de los videojuegos, Will Wright, archiconocido por Los Sims. Will disfrutaba mucho diseñando los mapas para su primer juego desarrollado, Raid on bungeling bay, un shooter donde el jugador controlaba un helicóptero que debía destruir un conjunto de fábricas. Ante esto, Will pensó que sería una buena idea realizar un juego que se tratase propiamente de eso, de crear un mapa, en este caso, una ciudad. Sin embargo, aunque la idea era buena y la adicción innegable, tanto Will Wright como Jeff Braun, fundador de Maxis, tuvieron que picar dos veces a la puerta de Brøderbund para que les hicieran caso. Como era de esperar, el juego fue un éxito rotundo.
Al iniciar el juego podremos configurar diferentes parámetros, como la dificultad, o seleccionar uno de los escenarios ya predefinidos, cada uno con sus particularidades. Por ejemplo, podemos escoger Chicago donde controlar el crimen será uno de nuestros retos.
Una vez iniciada la partida, nos tendremos que poner el traje de alcalde y empezar a desarrollar nuestra ciudad. Para ello, tendremos que empezar a construir pensando en todas las necesidades de la ciudad. Al construir las zonas residenciales, necesitaremos construir también los comercios y las zonas industriales para que nuestros queridos habitantes puedan comprar y trabajar. Pero no todo será tan fácil, porque las ciudades de hoy en día no serían nada sin el suministro eléctrico, así que el primer paso debería ser construir la central eléctrica y hacer el cableado de alta y media tensión para llevar la energía a todas nuestras construcciones.
Pero es que la vida de alcalde es muy estresante, y con esto no será suficiente. ¿Cómo van a desplazarse nuestros ciudadanos sin carreteras o vías ferroviarias? Pues allí estaremos nosotros para diseñar la red de tráfico viario y ferroviario. Una vez realizados todos estos pasos, veremos que nuestras zonas residenciales y comerciales empiezan a tener vida y las industriales a echar humo sin parar. Ahora es el momento de empezar a proporcionar los servicios básicos indispensables, como el cuartel de la policía y la estación de bomberos, para controlar el crímen y los incendios respectivamente.
Para poder ofrecer estos tres servicios (transporte, policía y bomberos) dispondremos de un presupuesto anual que tendremos que ajustar, para recaudar de nuestros contribuyentes mediante impuestos (pero sin pasarnos o nos crearán problemas), y vigilando no reducir mucho las partidas del presupuesto hacia estos servicios o bajará la efectividad de la policía y los bomberos, que se traducirá en más crimen e incendios, o en el caso del transporte en más carreteras y vias en mal estado.
Nos podremos hacer una idea de los diferentes problemas de la ciudad (congestión de tráfico, crimen, contaminación, etc) mediante mapas que nos indicarán cual es la situación para poder tomar medidas. Por poner un ejemplo, en el caso de las carreteras sería necesario ampliar nuestra red viaria o construir ferrocarriles para descongestionar el tráfico.
Una vez cubiertas las necesidades básicas de nuestra ciudad, deberemos empezar a cubrir las necesidades de ocio, construyendo parques o estadios deportivos, así como nuevas infraestructuras de mayor calado como aeropuertos y puertos y hospitales para cuidar la salud de nuestra población.
Una de las cosas más graciosas de SimCity es que a medida que vayamos creciendo, veremos como las diferentes zonas van cambiando pasando de pequeñas casas o fábricas, a enormes bloques de edificios e industria pesada, algo que nos indicará que nuestra ciudad va por buen camino y que cada vez más habitantes están optando por ella.
Si diseñar todo esto no fuera poco, nuestro tormento no se acaba aquí. Deberemos hacer frente a diferentes eventos negativos como incendios, explosiones de fábricas, el crímen que provocará sucesos vandálicos en nuestra ciudad... Además, hay otros desastres naturales como terremotos, inundaciones o tornados, desastres humanos como un avión estrellado o accidentes nucleares y, atención, la aparición de Godzilla (aunque esto cambia según la versión, ya que en la de SNES es Bowser).
Sin duda alguna, un juego completísimo para la época que supuso todo un reto para los gamers, no tan acostumbrados en aquel entonces a este tipo de juegos. Como hemos comentado anteriormente, el juego fue un éxito y dió un enorme empujón a Maxis, quienes siguieron diseñando juegos de gestión (además de nuevas entregas de SimCity) como SimFarm o SimAnt.