Mapa de Spirits - MSX, ZX Spectrum
por Skarpo
Nada como un buen plano para llevar al mago de Spirits hasta el final de su aventura.
Spirits fue uno de los primeros juegos de Topo Soft, cuando empezó su independencia de Erbe en las labores de desarrollo.
Este juego demostró lo que sería la compañía poco después, cuando lanzara el excelente Desperados o Emilio Butragueño Fútbol.
Manejamos a un mago (al que veremos en la parte superior) que puede realizar las siguientes acciones: saltar, agacharse, subir escaleras, lanzar rayos, accionar palancas o activar trampas. El primer objetivo será la bola de cristal, puesto que es necesaria para saber donde están ciertos objetos y realizar seguimiento de otros personajes, que veremos en la pantalla inferior.
Al principio sólo una pulsante niebla roja cubría la escena. Luego unas manos fuertes y nudosas se movieron sobre la esfera con gestos rápidos y animados de una extraña energía. Y unos relámpagos azules estallaron dentro del cristal, absorbiendo la espesa niebla, mientras unas imágenes borrosas comenzaban a formarse. Unas fauces lobunas, repletas de largos y fuertes colmillos, se alzaron rugiendo su frustración a la luna. Las grandes alas de un águila enorme batían furiosamente sobre el patio desierto entre los dos castillos. Una silenciosa armadura negra incrustada de joyas recorría un túnel de piedra gris, sin nadie en su interior.
Las imágenes siguieron danzando como un torbellino dentro de la esfera. Imágenes de terribles jorobados armados con lanzas, de espíritus y de fieros guerreros, de libros sagrados y de varas de poder, de marmitas llenas de burbujeantes pociones, de trampas de piedras y demonios alados. Y las manos seguían moviéndose sobre el cristal, buscando incansablemente.
De pronto, por un instante, las manos se detuvieron con un estremecimiento; había una hermosa joven de pelo negro dentro de la bola. Golpeaba inaudiblemente los cristales de la esfera como si hubiera de romperlos para liberarse. El encapuchado se puso en pie, alto y pensativo, y cogió la esfera, acercándosela a la capucha, sin que la luz de ésta llegase a iluminarle el rostro envuelto en sombras. Echó a andar abandonando la sala de piedra e internándose por un dédalo de corredores, sin dejar de mirar la esfera ni un segundo. Sus pies flotaban a muy poca distancia del suelo...
Nada como un buen plano para llevar al mago de Spirits hasta el final de su aventura.
La ilustración de la portada fue realizada por Julio Martín.