Guía de Commandos: Behind Enemy Lines
VI: La Amenaza del Leopoldo
Solución
CONSEJOS GENERALES
@ Confía plenamente en el Boina Verde y en su capacidad para atacar silenciosamente.
@ Esta es una de esas misiones donde el Francotirador no es casi necesario, así que usa libremente sus balas cuando lo necesites.
@ Mantén al zapador seguro cuando no esté haciendo trabajos de demolición.
@ Los vigilantes tienen prácticamente todo el área del mapa cubierta, así que sé cuidadoso.
@ Cuando despejes las casas, tu sincronización debe ser perfecta.
@ No olvides el señuelo.
SOLUCIÓN
Esta misión no es particularmente difícil, pero consume mucho tiempo. Cuando la misión empiece, observa la esquina inferior derecha de la pantalla: esa casa destrozada por las bombas es el sitio donde pasaras la mayor parte del tiempo de tu misión. La localización de los centinelas dentro y alrededor de la casa implica que dominan todas las áreas. Encontrarás que es imposible moverse y operar efectivamente a menos que los elimines. De momento, concéntrate en el Boina Verde. Haz que elimine al vigilante que patrulla cerca de tu punto de comienzo y esconde su cuerpo al lado de la pared oeste de la casa. Después, entra en la casa desde el extremo sudoeste; (el Boina Verde puede escalar la sección del muro justo a la derecha de la torreta) tan pronto como trepes, asegurándote que los otros centinelas te dan la espalda, mata al vigilante desde atrás y esconde su cuerpo cerca del reloj de su abuelo. A continuación mata al otro vigilante en la mitad oeste de la casa. Es importante que le liquides cuando esté en el lado oeste de la sección del muro por el que patrulla; de ese modo su cuerpo caerá donde los otros no puedan verlo. Después de que los dos vigilantes estén muertos, acércate al muro y baja de la casa, arrástrate hacia el extremo norte de la casa hasta que llegues a la escalera que lleva dentro (asegúrate de evitar al vigilante al otro lado del alambre de espinos) desde ahí, puedes subir por la escalera y eliminar silenciosamente a los otros centinelas que están dentro de la casa. A continuación, hay dos amenazas inmediatas: el vigilante apostado a la izquierda de tu posición, justo al sur del alambre de espinos, y un vigilante de patrulla cerca de las otras escaleras. Después de eliminar a todos los vigilantes de la casa y de esconder sus cuerpos tras las paredes, coloca el señuelo al lado de las escaleras blancas que dan al sur. Si todo va bien, el vigilante subirá las escaleras y podrás eliminarle desde atrás. Recuerda que si hay algún cadáver en su campo de visión, cuando suba las escaleras, sonará la alarma y arruinará tu misión. Una vez que esté muerto, puedes hacer que el Boina Verde se deslice escaleras abajo y elimine al vigilante cuando éste no se percate.
Vamos con el segundo paso. Aunque el cañón gigante parece estar muy cerca, no hay ninguna ruta directa hasta él; tu camino debe ir primero hacia el sur, luego al este y finalmente al noroeste. Quedan todavía unos cuantos vigilantes que eliminar en la parte sur del mapa, pero tu mayor preocupación es el SDKFZ231 que patrulla la carretera de este a oeste.
Haz que el Boina Verde se ocupe de los vigilantes que hay cerca del gran montón de rocas justo al sur de la casa. Después, mueve al Zapador y al Francotirador a través de la casa y luego al sur hacia las rocas donde se unirán con el Boina Verde. Haz que el Zapador coloque una de sus bombas de tiempo al sur de la casa derruida que hay al este. Haz que el Zapador detone la bomba justo cuando el SDKFZ231 pase por encima. Un montón de vigilantes vendrán a investigar, pero no te preocupes, eso es justo lo que quieres. No harán sonar la alarma y regresarán a sus puestos después de unos segundos. Esa es tu oportunidad para que el Boina Verde los embosque y les ataque desde atrás. Puedes usar incluso la pistola porque el ruido se oye demasiado lejos como para disparar la alarma y atraer a más guardias. A continuación mueve al Francotirador y al Zapador hasta que se unan al Boina Verde.
Tu próxima molestia es un centinela parado que vigila el nordeste de tu actual posición. Coloca al Francotirador a la derecha del edificio derruido y elimínalo.
Desde este punto, el resto de la misión es bastante sencilla, debes continuar utilizando al Boina Verde para realizar la mayor parte del trabajo sucio, deslizándole en el complejo y eliminando a los vigilantes, aunque el Francotirador también te será útil para eliminar a aquéllos soldados que el Boina Verde no puede alcanzar con seguridad.
No es suficiente deslizarse entre los soldados y planear el ataque al cañón que hay sobre la vía del tren; necesitarás eliminar a la mayoría de los soldados para poder escapar con seguridad. Tu mayor ventaja en este asunto es que el cañón separa el extremo norte de los raíles de su extremo sur, así que tienes buena cobertura.
Creo que es más fácil eliminar a todos los vigilantes de relevancia antes de acercarse siquiera al cañón. Una vez que lo destruyas, habrá demasiados soldados moviéndose por los alrededores como para permanecer seguros. En este punto de la misión hay dos asuntos a resolver: la casa derruida al norte del cañón en la que hay unos pocos vigilantes, y el nido de ametralladoras que vigila tu punto de salida. Tu mejor oportunidad consiste en deslizarte en la casa con el Boina Verde y eliminar a los centinelas, usando el señuelo cuando lo necesites. Una vez que los elimines, haz lo mismo con el artillero de la ametralladora, y lleva a todos tus hombres hasta ese punto. Envía al Zapador al volar el cañón y hazle regresar con la mayor rapidez posible, puesto que al producirse la explosión saldrá en tu búsqueda una gran cantidad de enemigos. Toma el cañón y huye.
¡MISIÓN CUMPLIDA!
Volver arriba