Recordando
Retro Review de Silent Shadow

Apuntándose a un bombardeo

Una vez más, vuelvo a mi lugar común, a aquél donde me siento como en casa: los videojuegos lanzados por las compañías españolas en su época dorada. En este turno, le toca a Topo Soft y su Silent Shadow, un juego que incluso tuvo distribución más allá de nuestras fronteras, en una de aquellas líneas de videojuegos más baratas, Kixx Exclusive, propiedad de la todopoderosa U.S. Gold. Concretamente, que haya podido contrastar, fue lanzado tanto en el Reino Unido como en Italia.

Escoltando al bombardero

Antes de empezar, lo maravilloso que es el póster no está escrito, te vendían el juego solo con eso. Sea como fuere, en Silent Shadow nos ponemos a los mandos de un caza, teniendo como objetivo adentrarnos en territorio enemigo para destruir su flota en el Golfo Pérsico. Saldremos de una pantagruélica nave nodriza, un bombardero, a la que deberemos proteger destruyendo todo con anterioridad, sin alejarnos demasiado de ella.

El juego se desarrolla con scroll vertical, es decir, la pantalla se desplaza en esa dirección... pero también tiene scroll lateral, no vemos la totalidad del mapa, esto es una dificultad añadida.

Entonces, al empezar cada pantalla, veremos en escena al bombardero, con un impresionante diseño, desde donde seremos lanzado para abrir camino. Básicamente, lo que deberemos hacer es destruir todo lo que resulte una amenaza, ya sea tanques, helicópteros, torretas o lo que sea, disparando con nuestro avión, del que tendremos el disparo básico, infinito, y luego como unas bombas o misiles que limpiará todos los enemigos que hay en la pantalla. Evidentemente, esta munición es limitada.

Y es aquí donde radica una de las grandes dificultades del juego. Ya no es solo que debamos destruir a los enemigos sin perder todas nuestras vidas, si no que tendremos que andar con un ojo puesto en el bombardero. En la interfaz, veremos una linea vertical donde sale nuestra nave dibujada y el bombardero. Tendremos que conseguir el equilibrio entre no ir demasiado lentos y que el bombardero nos alcance, ni ir demasiado rápido dejando demasiadas amenazas que puedan dañar a nuestro bombardero sin destruir.

Hay que reconocer que la propuesta de jugabilidad es interesante, dándole una vuelta de tuerca a este concepto de juego, del que existían multitud de títulos. Hay una cosa que me llama poderosamente la atención: no hay power-ups. En estos juegos es muy típico que al destruir cosas apareciesen los power-ups que recoger, mejorando nuestra potencia de disparo, escudos, etc, pero no en Silent Shadow.

Respecto a la interfaz, bastante colorida y bien diseñada, la verdad, podremos ver tanto la energía del bombardero, así como el número de vidas y vida restante, y los misiles de los que disponemos. Y, como no podía ser de otra manera en la época, la puntuación actual y el hi-score.

El problema del monocromo

Para mi el juego tenía dos problemas bastante notorios. Uno es la dificultad, pero era algo bastante propio de la época y especialmente de los juegos españoles (Dinamic, te miro a ti), pero para mi el más grave era que en la versión que yo jugaba, ZX Spectrum, era en monocromo, costando distinguir muchas veces nuestra nave de los enemigos o de los proyectiles lanzados a nosotros. En MSX pasaba igual. En la versión de PC, mucho más colorida, esto no suponía tanto un problema.

Es posible también jugar a dobles, pero por las propias decisiones de diseño, como ese scroll lateral y la elección monocromática, se hacía muy, muy difícil.

Como curiosidad, en la versión para Commodore 64 el scroll es lateral en lugar de vertical. He buscado el motivo, pero no lo he encontrado, aunque he de suponer que fue debido a alguna limitación técnica también.