Recordando
Retro Review de Oh Mummy

Arqueólogos jugándose la vida

Amstrad CPC fue uno de los ordenadores personales de los 80 que permitió a muchos usuarios disfrutar de la informática en casa. Entre sus diferentes usos, uno de los principales era ejecutar videojuegos. Uno de los primeros en ver la luz para esta plataforma fue Oh Mummy, un curioso arcade en el que controlamos a un grupo de arqueólogos cuya misión es encontrar diferentes reliquias del Antiguo Egipto.

Oh Mummy fue desarrollado por la empresa Gem Software, y publicado por Amsoft en 1984. Fue un juego bastante común y conocido por los poseedores de un Amstrad, ya que solía venir en un pack de software gratuito incluido en los ordenadores. El juego fue versionado a otras plataformas domésticas de la época: MSX, ZX Spectrum y Tatung Einstein. El grupo de desarrolladores 1985 Alternativo hizo un remake del juego para Mega Drive, el cual incluye muchas mecánicas nuevas y la verdad es que no tiene desperdicio.

El juego sigue un estilo de juego similar al arcade de 1981 Amidar, pero añadiendo algunos elementos que le dan cierta personalidad. Todos los niveles están formados por una serie de pasadizos que forman un mapa de veinte habitaciones, distribuidas en filas de cinco. Nuestro personaje va dejando pisadas al moverse por el escenario, indicando que ya se ha pasado por esa zona. Al rodear una habitación con las pisadas del personaje, se revelará el contenido de esa habitación. El objetivo de cada nivel es descubrir la tumba y la llave, a la vez que esquivamos las peligrosas momias que acabarán con uno de nuestro arqueólogos al primer toque. En las habitaciones podemos descubrir lo siguiente:

  • Nada: Habitación vacía que no otorgará ningún punto
  • Cofre: Suma cinco puntos a nuestro marcador
  • Pergamino: Permite acabar con una de las momias al tocarla.
  • Tumba: Suma 50 puntos a nuestro marcador. Necesaria para completar el nivel
  • Llave: Necesaria para poder salir de la pirámide.
  • Momia: Una nueva momia nos intentará atrapar. Esta nueva momia nos seguirá al siguiente nivel.

Las partidas de Oh Mummy no tienen fin, nuestro objetivo es llegar a la máxima puntuación posible hasta que nos quedemos sin vidas. Al ir completando niveles, la velocidad y dificultad del juego aumentan. Cada cinco niveles completamos una pirámide, y esto significa que nos dan una vida extra y que en el siguiente nivel vuelve a haber solo una momia.

La música del juego es una versión de la canción conocida como The Streets of Cairo o The Poor Little Country Maid. La melodía es muy conocida y le sienta bien al juego, lo malo es que el tramo que se reproduce repetitivamente es muy corto y llega a cansar bastante. Por suerte, si nos aburrimos de ella, podemos desactivarla en las opciones del juego.

En definitiva, Oh Mummy es un juego bastante simple pero tiene su encanto, con una curva de dificultad ajustada y un gameplay bastante adictivo que nos puede enganchar incluso a día de hoy.